La diatermia o tecarterapia es un tratamiento doble que combina las terapias manuales clásicas con la aplicación de corrientes eléctricas, que elevan la temperatura en ciertas zonas del cuerpo, con fines preventivos o curativos.

Es un tratamiento no invasivo que tiene como objetivo estimular la proliferación de las células madre (se ha podido observar en estudios in vitro), inhibir depósitos de grasa del cuerpo y puede estimular a las células relacionadas con la formación de cartílago (los condrocitos). Por eso, a través de esta tecnología podemos conseguir regenerar tejidos, mejorar la celulitis…y muchas más cosas que a continuación os comentaremos.

Estos son algunos de los tratamientos en los que se puede aplicar la diatermia:

• Rehabilitación: se puede utilizar para el tratamiento de algunas patologías musculoesqueléticas como puede ser fracturas, desgarros musculares, esguinces…
• Fisioterapia deportiva:  este tipo de tratamiento ayuda a la recuperación de lesiones en deportistas. En fases agudas de la lesión, consigue que la temperatura del tejido no aumente y por tanto reduzca los tiempos para volver a realizar la actividad.
• Tratamiento estéticos: la diatermia en una frecuencia muy alta, puede ser utilizada para tratamientos de estética. Por ejemplo se puede aplicar en cicatrices, ya que acelera el proceso de curación, reduce inflamaciones y hematomas para una correcta cicatrización.
• Fisioterapia de suelo pélvico: combinando un trabajo de terapia manual y ejercicio se puede reducir el dolor y relajar la musculatura con más facilidad.

Son muchos los beneficios que tiene este tratamiento para nuestra salud física, algunos de los más destacados son estos:

• Mejora del metabolismo muscular.
• Reducción del dolor.
• Incrementa la actividad reparadora.
• Reduce las inflamaciones y edemas.
• Beneficios estéticos