Uno de los tratamientos más de moda en odontología son las carillas dentales, unas pequeñas láminas que actúan como cubiertas estéticas para tus dientes, dándoles un aspecto totalmente natural y estético. El método es muy sencillo, se coloca una placa muy fina del material sobre la superficie anterior del diente. Las carillas suelen tener un grosos que va desde los 0,3 milímetros a 1 milímetro.
Sabemos que a la hora de decidir sobre tus tratamientos, una de los factores que más influye es el precio. En este caso, el precio no puede ser el indicador principal, ya que lo importante es la calidad del trabajo, su duración y resistencia en el tiempo, ya que a la larga, un producto barato sale caro.
Dependiendo del material que se utilice, se pueden distinguir varios precios, obviamente, cuanto más barato sea el producto, peor calidad tiene.
Siempre tiene que ser el dentista el que debe valorar tu caso, para aconsejarte qué tipo de tratamiento es el más conveniente.
Son muchos los motivos por los que elegir este tipo de carillas dentales, pero los principales son:
Esta tecnología permite visualizar un resultado anticipado de la nueva sonrisa del paciente. Esta técnica es totalmente indolora, requiere una visita de tiempo relativamente corto y no es necesario tocar ni tallar los dientes originales del paciente.
En cambio, proporciona excelente comunicación odontólogo-paciente, y permite al paciente comprender el tratamiento que le estamos proponiendo, mostrando sus resultados de forma anticipada.
¿Cómo se hace?
Normalmente el procedimiento a seguir en sólo tres visitas es:
1.-Se toman medidas de la boca del paciente con un molde o escáner intraoral.
2.-El laboratorio realiza la confección de una prueba del nuevo aspecto de la sonrisa y se superpone en la boca. Esta prueba se aproxima en un 95% al resultado final y permite ver la futura sonrisa antes de fabricar las carillas definitivas.
Con estos dos pasos se consigue un simulacro dinámico de la nueva sonrisa del paciente, lo que se diferencia de los montajes fotográficos y de los simulacros digitales, los cuáles son muy útiles pero resultan estáticos.
En este caso el paciente ve en su boca el cambio que le estamos proponiendo, y se observa al hablar, al sonreír, al gesticular… De este modo puede familiarizarse con ellos e incluso realizar sus aportaciones para que los dientes que vayan a colocarle posteriormente sean los que él quiere.
Además el Mock-Up puede retirarse fácilmente tras la visita (ya que no va cementado y se sostiene por retención) o si el paciente lo prefiere puede llevárselo y se le retirará en unos pocos días, de tal forma que puede enseñar a su círculo más cercano los resultados que se obtendrán tras el tratamiento.
3.-Se preparan los dientes y se colocan todas las carillas en una sesión de una hora.
El sistema FirstFit, permite al paciente tener una bonita sonrisa en poco tiempo y de forma muy poco invasiva.
Se trata de una tecnología de planificación digital, que nos permite obtener el máximo control en la preparación y en los resultados.
El paciente puede conocer los resultados definitivos y reales, antes de iniciar la preparación de sus dientes.
Su mayor ventaja es el menor tiempo en consulta respecto a la técnica tradicional, constando el tratamiento de tan sólo 2 visitas y pudiendo evitar así los incómodos provisionales.
En nuestras clínicas de Barcelona y Madrid, te ofrecemos todos los tratamientos que te comentamos en esta entrada, desde el más comun como es el composite, hasta el tratamiento más vanguardista como es el de FIRSTFIT®.
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